¿Qué es un anclaje o taco químico?
Un anclaje o taco químico se utiliza para fijar una placa (normalmente metálica) a elemento estructural como puede ser una solera de hormigón o un muro de mampostería mediante una varilla metálica y una resina que actúa como pegamento de unión.
Los anclajes químicos son un sustituto de los típicos anclajes mecánicos que consisten en introducir un taco en el muro para después atornillar el elemento que se quiera fijar. La ventaja de utilizar anclajes químicos radica en que son capaces de soportar cargas mayores que los mecánicos debido a su flexibilidad en cuanto a longitud de empotramiento.
¿Cómo es eso posible?
Tras realizar un taladro en el elemento estructural, se limpia, se inyecta la resina y se introduce la varilla o tornillo, pasados unos minutos la resina se solidifica y el anclaje queda totalmente empotrado.
Para realizar un anclaje químico hay que tener en cuenta que hay que limpiar bien los agujeros que se han taladrado para que la resina penetre bien en el material. Hay varias formas de realizar la limpieza, la más común suele ser mediante aire comprimido, pero existe una técnica innovadora que consiste en utilizar una broca hueca que al taladrar deja pasar los restos por el hueco de la broca mediante aspirado, de esta forma el agujero queda totalmente limpio y permite que se produzca un agarre óptimo de la resina.
Mediante el uso de softwares de cálculo que nos ponen a disposición las casas comerciales, el equipo de Mirafutura puede realizar la simulación de cualquier tipo de anclaje químico para obtener la solución más adecuada a cada caso, de forma que la unión sea resistente al esfuerzo que vaya a ser sometida. Este cálculo se realiza incluyendo las hipótesis de que hubiera un incendio o un terremoto.